10 de abril de 2023
Ante el Epitafio
Sermón de San Juan Taumaturgo (Maximovich), Arzobispo de Shangai y San Francisco
Reunión dolorosa y triste visión. Ante nosotros hay un difunto, pero uno extraordinario. Yace ante nosotros el Rey del cielo y de la tierra, el Creador de todo el universo Quien murió por nosotros. Nosotros pecamos, pero Él sufrió. La humanidad violó el mandamiento de Dios, se apartó de Dios, pero Dios, Quien por su amor quiso acercar a la Humanidad con su Divinidad, sufre y muere por nosotros. Dios no podía sufrir y morir como Deidad, por lo tanto se encarna, sufre y muere en su naturaleza humana, sin dejar de ser Dios. Todo esto lo hace por nosotros para mostrarnos su amor.
¡Cuán agradecidos deben estar nuestros corazones!
¿Cómo podemos agradecerle dignamente?
Han traído flores ante Su tumba, hay velas encendidas alrededor del Epitafio. El Señor no rechaza estas ofrendas, pero es otra cosa la que espera Dios de nosotros, y sólo así recibirá las demás ofrendas. “Hijo mío, entrégame tu corazón” (Proverbios 23:26) – dijo Dios en las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento. Es nuestro corazón lo que espera el Señor de nosotros; eso es lo que debemos ofrendarle. Amar Sus mandamientos y enseñanzas y cumplirlas – ese es el agradecimiento que le será agradable a Quien ha sufrido por nosotros
Al acercarnos a venerar al fallecido Salvador, tengamos la firme determinación de seguir el camino que Él nos marcó. Y si en ese camino tenemos que sufrir penas y soportar dificultades, el mismo Cristo será nuestro Ayudador, Quien resucitará a quienes sufran con Él y les dará infinitas bienaventuranzas en Su Reino Celestial, de las cuales ruego seamos dignos nosotros también. Amén.
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